domingo, 1 de noviembre de 2009

14 de julio: Las noticias vuelan I

A las 8 de la mañana, Uno y Tres recibieron este mensaje:

Esta madrugada, una criada trajo al chico a su habitación. Todo indica a que ha sido atacado por el Bosque.
¿Qué debemos hacer?
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Uno y Tres se reunieron en seguida, y mandaron a Siete el siguiente correo:

Averiguad qué ha pasado. Y dónde está la chica. Manda a Cuatro a vigilar la habitación de Calen. Que Seis interrogue a la criada. Tú encárgate de descubrir el paradero de la chica. Con Dos y Cinco haz lo que quieras. Mantennos informados.
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A las 9 de la mañana, Seis recibió este mensaje:

Una criada ha traído a Calen delirante y enfermo a sus aposentos. Interrógala, entérate de qué le ha pasado. Informa en cuanto lo sepas. Llévate a Cinco.
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A la misma hora, Cuatro recibía este otro:

Calen ha sido llevado a sus habitaciones por una criada. El chico deliraba. Monta guardia en su puerta. Entérate de qué le ha ocurrido. Llévate a Dos contigo. Informa en cuanto sepas algo.
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Y media hora después, un emisario especial leyó ante la corte en pleno, que estaba desayunando; y un pregonero en la plaza de la cuidad, que ya bullía en actividad, el siguiente comunicado:
Su Majestad Calen II, Monarca por la gracia del cielo y Gobernante por derecho:
Se halla en este preciso instante en sus habitaciones, siendo atendido por los mejores médicos de la corte, en grave estado de salud por envenenamiento. Los médicos, incapaces de reconocer dicho veneno y de hallar un antídoto eficaz, temen por su vida.
Se comina a todos los ciudadanos a rezar por la salvación de nuestro bienamado Rey.

Eran casi las 9 cuando Deyanira y Calen se adentraron en el pasadizo que les llevaría a la habitación de la Reina. Unas ocho horas después, Deyanira regresaba cargando con un Calen que había sido atacado por el Bosque. Y cinco horas más tarde, el castillo y toda la ciudad de Longia estaba revolucionado a causa de las nuevas recibidas: el Rey había sido envenenado.
Los cortesanos rodeaban a un abrumado Perin, que no podía admitir el origen del mal del Rey, porque tampoco tenía ningún conocimiento de cómo había llegado hasta ese estado. Los criados cuchicheaban con sus señores sobre extrañas conspiraciones hacia la persona de Calen. En la ciudad, todo el mundo tenía un hermano, o una hija en el castillo, que les informaba sobre las novedades y aseguraba saber más que su vecino.
Finalmente, Perin optó por prohibir la entrada a la habitación de Calen a todo aquél que no fuera médico. E instauró un cordón de seguridad para que nadie, sin autorización expresa suya, se acercase a esa habitación en un radio de 20 metros. Interrogó a la criada que había traído a Calen, quien le contó que él y Deyanira desaparecieron por un pasadizo antes de la cena y regresaron esa madrugada. Deyanira afirmaba que el Bosque les había atacado. Tras agradecer a la criada su información, y ordenarle que sirviera el desayuno a los médicos que atendían a Calen, se marchó en busca de la chica.
Pero se llevó una desagradable sorpresa al descubrir que la chica estaba inconsciente en su cama. Una criada la había encontrado desmayada en la puerta de su habitación, poco después de que Eiris se marchara con Calen, e inmediatamente había avisado a lord Ashreln, el único médico que en esos momentos no se hallaba intentando salvar al Rey.
A las 8 de la mañana, los médicos informaron a Perin de que no conocían el veneno que enfermaba a Su Majestad, y que nada había que se pudiera hacer por él. El Rey no llegaría a esa noche.
La única esperanza de Calen, residía en una chica que yacía débil e inconsciente es su habitación y que, además de ser la única que sabía lo que realmente había pasado, era la única que no tenía señales de haber sido atacada por el Bosque. También era la Dama. Suficiente como para ser capaz de curar la Rey. Así que se dirigió hacia la habitación de la chica, con el objetivo firme de pedirle explicaciones y ordenarle que curara a su soberano.
Pero cuando llegó a la estancia, y lord Ashreln le informó sobre el estado de Deyanira, se le encogió el corazón. La chica había sufrido un ataque de nervios, del que, por fortuna, se recuperara favorablemente. Lord Ashreln, sin embargo, no consideraba aconsejable alterarla de nuevo, lo que eliminaba por completo la posibilidad de que ella viera al Rey.
Pero a pesar de las indicaciones de lord Ashreln, Deyanira seguía siendo igual de tozuda, y tras mucho discutir con Perin (y después de explicarle lo que realmente ocurrió), salió de la habitación cogida de su brazo, dispuesta a intentar curar al Rey.



Siete asaltó a lord Ashreln cuando éste salía de la habitación de Deyanira.
-Los médicos que están con Su Majestad me envían-aseguró-para pediros que vengáis inmediatamente. ¿Se encuentra la joven en condiciones de prescindir de vuestros cuidados?
Y al poco tiempo, Uno y Tres recibieron una nota:
Deyanira sufrió un ataque de nervios. Sus nervios se dispararon, hiperventiló y sufrió un desmayo. Se encuentra en la cama, estable. Pero Ashreln considera que es mejor que no se mueva de allí en un par de días.
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Junto a ella, Siete envió los informes de Cuatro y Seis:

La criada no ha soltado prenda. Y Cinco ha invertido toda la conversación en intentar ligársela. Ha sido patético. Lo único que la criada ha dicho es que encontró a Calen por los pasillos con aspecto enfermo y que lo llevó a su habitación. Luego avisó a los médicos. Era obvio que mentía. Mucho me temo que Perin ya haya hablado con ella.
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Calen ha sido envenenado. Su delirio es el mismo que el de los hombres que murieron atacados por el Bosque. Tengo el enorme placer de anunciar que médicos no pueden curar al chico. Morirá antes de esta noche. ¡Y nosotros no hemos tenido que mover un solo dedo!
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Y.M. Que alguien dé de baja a Dos esta semana. Se ha caído tres veces por las escaleras de pura emoción.
Uno y Tres no podían creer lo que leían sus ojos. ¡El chico se moría! ¡Y ellos no habían tenido que hacer nada! Puesto que Calen no tenía heredero alguno (“Con razón le apremiaban tanto para que se casara últimamente”, pensó Uno), no sería difícil colocar a quien ellos quisieran en el trono. Esa noche se irían a celebrarlo.
Pero el regocijo les duró poco, pues a las 11 recibieron una nota urgente escrita por Cuatro con mucha prisa:

Perin ha entrado en la habitación de Calen llevando consigo a la chica. Asegura que ella puede curarle. Acaba de abandonar la estancia dejando en ella a Deyanira y dando orden de que nadie les moleste. La chica parecía estar completamente resuelta a curar a Calen. ¿Qué hacemos? Contestad pronto
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Uno y Tres habían aprendido que la espera era la mejor consejera, y decidieron que lo mejor era ver cómo se resolvía el asunto. Si la chica curaba a Calen, se demostraría que ella es la Dama, lo que les vendría muy bien a sus planes. Si en cambio, Calen moría... Tanto mejor para ellos. Así que mandaron el siguiente comunicado a todos los jóvenes:
No hagáis nada todavía. Esperad a ver cómo se resuelve el asunto.
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